Las sedas de araña y sus propiedades permiten producir materiales con un rendimiento increíble, pero también con un proceso de fabricación más limpio y sostenible.
– Inquebrantable
La seda de araña es conocida por su alta resistencia a la tracción. La combinación única de resistencia y elasticidad de esta fibra hace que sea una base perfecta para alcanzar el material irrompible definitivo. A prueba de balas, levantamiento de pesas pesadas, puentes, edificios, seguridad, … El único límite … de hecho no hay ninguno.
– Menos peso – Menos consumo de energía
En cuanto a las propiedades de este material, una producción a gran escala de seda de araña nos permitiría construir vehículos más ligeros que consumen menos combustibles (bicicletas, motocicletas, coches, camiones, trenes, barcos y por último pero no menos importante aviones y cohetes).
– Menor energía encarnada
Se sabe comúnmente que los sectores industriales de la producción de materiales necesitan mucha energía. Como ejemplo, el acero está hecho de hierro que tiene que ser extraído del suelo, concentrado, purificado, fundido, mecanizado y transportado muchas veces. Todos esos procesos consumen mucha energía. En oposición, la seda de araña es un material de origen biológico y el proceso de fabricación que estamos utilizando consume mucha menos energía.
– Material biodegradable
Dentro de una cantidad de tiempo controlable expuesta a la degradación ambiental, la seda de araña es biodegradable y reciclable casi indefinidamente dependiendo de su composición, también, no es tóxica para ninguna especie. Esto significa que no más residuos y casi no más impactos ambientales.
– Biocompatible
La biocompatibilidad de seda y los efectos antimicrobianos son de gran interés para aplicaciones médicas. No contribuye a la resistencia a los antimicrobianos, no provoca una respuesta inmune e incluso puede mejorar las cicatrices en los tejidos heridos, entre otras propiedades maravillosas.
– Material neutro en carbono
Por último, teniendo en cuenta todas esas ventajas, creemos que las sedas de araña son absolutamente necesarias para alcanzar el objetivo de una sociedad carbono neutral sin reducir demasiado nuestra calidad de vida e incluso seguir avanzando en el camino del rendimiento.